Cannabis y el trastorno bipolar

¿Puede mejorar los resultados clínico/funcionales el abandono del cannabis durante un episodio maniaco/mixto?

(Iñaki Zorrilla, Ana González-Pinto, Purificación López y Saioa López Zurbano. En colaboración con otros compañeros como: Barbeito, Aguado, Haro y Ortiz)

El objetivo del artículo era evaluar si los pacientes con un trastorno bipolar y que abandonaran el consumo de cannabis tras un episodio maniaco/mixto podían obtener mejores resultados clínicos y funcionales que aquellos que continuaban con el consumo o que no habían consumido nunca la citada sustancia.

Para ello, evaluamos los datos del estudio EMBLEM (Evaluación europea longitudinal de la medicación en manía “European Mania in Bipolar Longitudinal Evaluation of Medication”). Se trata de un estudio a dos años, prospectivo y observacional, realizado por 530 investigadores en 14 países europeos. En él se analizaron datos de adultos con trastorno bipolar con un episodio maniaco (hiperactivación motora, aumento de velocidad de pensamiento, ideas megalomaníacas, etc) o mixto (hiperactivación motora asociada a un estado de ánimo depresivo). Se reclutaron 3.684 pacientes y se dividió en dos fases: la fase aguda, desde el momento basal hasta las 12 semanas; y la fase de mantenimiento, desde las 12 semanas hasta los 24 meses. Los pacientes se clasificaron en tres grupos en función del consumo de cannabis: 1) Consumo actual (observado en las visitas de la semana 12 y a los 24 meses) 2) Consumo previo pero no actual (consumo durante las 12 primeras semanas pero no posterior) 3) No consumidores. La asociación entre el consumo de cannabis y las variables clínicas y funcionales se evaluó mediante técnicas estadísticas de modelos de regresión logística.

En los resultados finales se incluyeron 1.992 pacientes: el 6’9% eran consumidores actuales, el 4’6 % eran antiguos consumidores y un 88’5% no habían consumido nunca. Respecto a las variables clínicas, se observaron diferencias (P < 0,019) en que los antiguos consumidores tenían mayores tasas de remisión sintomática (68,1%) y de recuperación funcional (38,7%), así como menores de no recuperación (42,1%) y de recaídas (29,8%).

Se emplearon técnicas de regresión logística que demostraron que los antiguos consumidores obtenían resultados similares a aquellos que no habían consumido nunca (todos p<0’05), mientras que los consumidores actuales tenían menores tasas de remisión sintomática (P = 0.014) y de recuperación funcional (P = 0.004) y mayores de recurrencia (P = 0.014), de discapacidad laboral, (P = 0.016), y con mayor deterioro laboral vivían solos (P = 0.006) en comparación con los no consumidores.

En conclusión, este estudio nos muestra que los pacientes que abandonan el consumo de cannabis durante un episodio maníaco/mixto obtienen resultados funcionales y clínicos similares a aquellos pacientes que nunca han consumido, mientras que aquellos pacientes que mantienen el consumo de cannabis tienen mayores tasas de recurrencia y un peor funcionamiento psicosocial.