La OSI Araba ha presentado el proyecto UMEniza en colaboración con Kraftkovia en la 3ª convocatoria de Hibrilaldiak
Hibrilaldiak son procesos de hibridación para afrontar un reto identificado por una asociación, una empresa o un grupo de personas, con la ayuda de profesionales de perfil “improbable”.
Cualquier colectivo de personas que quiera hacer frente a una necesidad de cualquier ámbito puede ser hibriltari. Se combinan puntos de vista que responden a retos identificados previamente con los impulsos de aunar fuerzas.
Este sistema de trabajo, que tiene como fin responder a las voluntades de transformación mediante la ayuda de profesionales de perfiles diferentes al del grupo que presenta el reto, fue puesto en marcha por primera vez en el año 2014 por Donostia / San Sebastián 2016, con el soporte metodológico y seguimiento de c2+i/Conexiones improbables.
Un Hibrilaldi no es un proceso de participación ciudadana al uso. Se crean conexiones que habitualmente no sucederían entre el grupo de personas que quieren hacer frente a un reto y entre profesionales con perfiles improbables. Dichos perfiles se denominan “diferentes” y aportan pluralidad y otro punto de vista al grupo.
En la 3ª convocatoria de Hibrilaldiak la Organización Sanitaria Integrada Araba ha presentado el reto "Creación de espacios amables para los pacientes pediátricos".
El perfil 'diferente' es Kraftkovia. Formado por Vera Aldabe, licenciada en Bellas Artes, y Mikel Diaz de Ilarraza, arquitecto y profesor en la UPV. Kraftkovia es un lugar de experimentación que trata de desarrollar las capacidades perceptivas y expresivas de niños y niñas mediante el acercamiento sin prejuicios ni complejos a las distintas disciplinas artísticas. Un espacio de juego en el que las cosas no siempre son lo que parecen, en el que el error es necesario para avanzar y en el que el proceso prima sobre el resultado final.
La propuesta es que Kraftkovia ha realizado dinámicas que ayudan a reflexionar sobre las diversas formas de percibir los espacios que habitamos, en función de condicionantes físicos, ambientales o emocionales. Tratan de ofrecer nuevas miradas que les llevan a explorar de manera compartida, soluciones diferentes a las establecidas, e intentan que el componente lúdico sea parte fundamental del proceso.
El resultado es que con el objetivo de procurar que la experiencia de las y los niños que acudan a los centros de salud de la OSI Araba sea más amable, se pilotó un proyecto de “umenización” en la sala de espera del Centro de Salud Salburua. Tras recoger la opinión de las y los pacientes y profesionales del centro, diseñaron una metodología que aplicaron en el centro de Salburua, que a su vez luego fuera aplicable en otros centros de la OSI. Además, pusieron en marcha un prototipo en ese centro, consistente en incorporar el juego como parte de la visita al centro. Para ello, marcaron cuatro caminos de colores que llevaban a un único punto, caminos que las y los niños podían seguir a modo de laberinto.