Accesos a la Historia Clínica (I)

Fisgonear historias clínicas aboca a varios profesionales sanitarios a penas de cárcel: «No sabía que podía ser un delito tan grave, aunque sabía que no podía hacerlo»

Ni por desconocimiento o curiosidad, ni para usos no asistenciales. ¡No hay excusa!

Acceder sin justificación a una historia clínica es un incumplimiento profesional que puede conllevar sanciones o condena por un delito de descubrimiento y en algunos casos de revelación de secretos

Desde la Dirección de Personas nos recuerdan algunos aspectos importantes a tener en cuenta con respecto a los accesos a la historia clínica de pacientes. En este primer artículo se recogen las normas de confidencialidad en el acceso y uso de equipos informáticos.

Todas las personas que trabajamos en Osakidetza, al abrir sesión en nuestros ordenadores, vemos una primera pantalla en la que aceptamos que como usuaria o usuario del equipo asumimos “plena responsabilidad […] en el cumplimiento de las normas de seguridad, confidencialidad en la información y de los derechos de la propiedad intelectual”, es decir, la responsabilidad es exclusiva de quien accede al equipo informático de manera debida o indebida.

Por ello, es preciso recordar que queda prohibido compartir claves de acceso a los equipos informáticos, así como utilizar usuarios genéricos que impidan la identificación de cada profesional. Las contraseñas de acceso son personales e intransferibles: quien comunique su contraseña a otra persona o permita su uso tras la identificación personal, asume la responsabilidad de los actos cometidos por esa persona en su nombre.

La confidencialidad de los datos obliga a proteger el ordenador e impedir el libre acceso al sistema tanto mediante la entrada como el uso temporal cuando está iniciado por una persona de la organización.

Por otra parte, la consulta en el ámbito profesional de una historia clínica sin causa o motivo justificado supone un acceso indebido y puede dar lugar a un expediente disciplinario por infracción de las obligaciones profesionales o incluso diligencias judiciales por presunta comisión de delito.

Dirección de Personas