El doctor Cándido Ayensa, toda una institución, se jubila

“Un icono de la mejor medicina de esta ciudad y un ejemplo de honestidad, dedicación y sabiduría. Todos lo echaremos de menos y para nosotros será un desafío hacerlo tan bien y durante toda la vida, como lo ha hecho él”.

Así se expresan los compañeros de Medicina Interna del doctor Cándido Ayensa, quien desde el pasado 23 de octubre disfruta de una merecida jubilación.

Probablemente, las loas de sus compañeros puedan generalizarse por todo el hospital, pues el doctor Ayensa es una institución en la práctica clínica y en la docencia y merecedor de un gran homenaje, sin duda alguna.

Cándido –así le llama todo el mundo- llegó a Txagorritxu en agosto de 1978. Nacido en Cascante, corazón de la Ribera navarra, se había especializado en Medicina Interna en Pamplona y “echó papeles” para seis hospitales, el primero de ellos Vitoria. Aprobó. Aquí recaló y aquí se quedó.

“Cuando llegué estaba todo por hacer”, rememora Cándido, que tuvo que hacerse cargo, además de su trabajo de especialista, de organizar la biblioteca y de preparar las sesiones clínicas. En definitiva, colaborar en la construcción de un nuevo hospital. “Teníamos ganas y éramos jóvenes”, se justifica.

Lo ponemos en un brete cuando le preguntamos por qué es tan querido. “Siempre me he llevado bien con la gente. Y es lo que voy a echar de menos: el trato con mis compañeros y con los pacientes”, responde con humildad. Miles de pacientes y cientos de alumnos, además de muchos profesionales sanitarios en Medicina Interna, componen sin duda esta larga lista de reconocimientos.

Cándido solo ha estado una vez de baja y su entrega al trabajo fue tal que mientras nacía el primero de sus dos hijos en Txagorritxu él seguía pasando visita y se acercaba de vez en cuando para seguir la evolución del parto. Uno de sus descendientes es también médico en el HUA.

La jubilación no es sinónimo de inactividad para Cándido. Ahora dedicará buena parte del tiempo a su gran pasión: la historia universal. “Desde cómo se crearon los países antillanos hasta la revolución de Jamaica, el conflicto de los Balcanes o el Imperio chino”, resume este hombre bueno y discreto.

Aunque sin perder la referencia de Navarra, él seguirá afincado en Vitoria-Gasteiz, ciudad en la que echó raíces hace casi cuatro décadas.

ZORIONAK CÁNDIDO!