La cocina casera de Santiago y el psiquiátrico

La cocina de Santiago presume de ofrecer una comida casera a sus ‘clientes’: más de 500 cada día entre esta sede y el Psiquiátrico. Los 50 profesionales de los fogones ponen todo su cariño en la elaboración de platos sabrosos y sanos que satisfagan los paladares de quienes se ven obligados a permanecer ingresados en el hospital.

A las siete de la mañana de todos y cada uno de los días del año se abre la cocina y hora y media después salen los desayunos a las plantas. A la vez, comienzan los preparativos del menú del día. Para las once ya ha salido el envío al Psiquiátrico y se retoman los preparativos del menú de Santiago. Para las doce y media los carros distribuyen la comida. “Trabajamos con línea caliente y buscamos siempre que transcurra el menor tiempo entre la elaboración y el consumo. No regeneramos ni emplatamos previamente. Por eso, y por la calidad de las materias primas y una elaboración exquisita, podemos decir que nuestra cocina se aproxima mucho a la casera”, afirma orgulloso Alberto Ruiz de Alda, jefe de este equipo. Y las encuestas de satisfacción lo corroboran.

La jornada continúa a la tarde con la merienda y la cena. Esta cocina sirve también los menús a aquellos profesionales que están de guardia. A las diez de la noche cierra sus puertas.

La plantilla de Santiago está formada por 10 cocineros, 36 operarios de servicio, una jefa de producción, una encargada de servicios generales y una auxiliar administrativo. Sin olvidar, remarca Alberto, la estrecha colaboración con el servicio de Dietética.

Aunque parece complejo, el trabajo está muy organizado. Una aplicación informática establece los tipos de dietas, ingredientes, cantidades, medidas y modos de elaboración. El proveedor único se encarga de proporcionar las materias primas. Y, además, la certificación ISO 9001 garantiza la calidad de todo el proceso.

El proyecto estrella para este año, de la mano de Txagorritxu, es elaborar un manual único de dietas y un catálogo único de productos para ambas sedes. Esto facilita y simplifica la organización del trabajo y es un paso más en el proceso de integración de nuestro hospital.