LA ENFERMERÍA CONTADA A LOS NIÑOS

Ofrecemos el testimonio de una madre y trabajadora de nuestro Hospital Universitario Araba (HUA) que tuvo que explicar a niños de 7 años del colegio de sus hijas en qué consiste su profesión de enfermera.

Hace unos días tuve la oportunidad de participar en una pequeña aventura en el colegio de mis hijas. Como están abordando el tema de los oficios y profesiones, nos pidieron la colaboración de los padres para contar en qué consiste nuestro trabajo. En mi caso, la enfermería.

Se trata de niños de 7 años. Todo un reto. Había que ofrecer un enfoque dinámico y, sobre todo, interactivo para hacer atractiva la sesión.

Así que, con uniforme, maletín en ristre y, sobre todo, con muchas ganas me presenté en la ‘gela’. He de confesar que estaba nerviosa (¿y si se aburren? ), pero desde el primer segundo, en cuanto ves sus caritas de expectación, su curiosidad por todo, sus ganas de participar, te animas a seguir contando y hablando sobre lo que es el día a día en nuestra profesión.

En un primer momento, explicamos la esencia de nuestra profesión: los cuidados. No solo a personas enfermas, sino también a adultos y niños sanos como ellos con el fin de mejorar su salud y bienestar. Así que entre todos fueron descubriendo esas acciones que realizan día a día de forma autónoma y que son tan importantes para mantenerse sanos: lavarse los dientes, hacer ejercicio , alimentarse de forma equilibrada , dormir suficiente; en definitiva, hacerles conscientes de que no estamos sanos por lo que sabemos, sino por lo que hacemos y a su edad ya son responsables de mantener unos hábitos de salud. Y qué receptivos se muestran a estas edades a los mensajes de salud.

Luego enfocamos el tema en la labor diaria que hacemos en el hospital y, en concreto, en la unidad de Cardiología que es donde yo trabajo. Les mostré una imagen de un corazón real, desmitificando el típico dibujo de corazón de San Valentín, y que ya conocían puesto que habían estudiado el cuerpo humano anteriormente. Nombramos alguna curiosidad sobre el funcionamiento del corazón. También hubo ejemplos en animales (que siempre “mola”) como que el corazón del colibrí late a una frecuencia de 1000 lat/minuto cuando vuela….La verdad, el recurso de la anatomía adaptada a su nivel es valioso, ya que es un tema que les fascina. No faltaron las anécdotas personales sobre las propias vivencias en un hospital, o bien el ingreso de algún familiar, o cómo se hicieron aquella herida.

Para acabar hicimos un recorrido por algunos de los instrumentos que utilizamos en los cuidados. Para ello, usamos un recurso muy especial. Se trata de un cuento realizado por Ana, la profesora del hospital donde trabajo. Los protagonistas de este relato son los diferentes aparatos que se usan en el hospital: jeringa, fonendo, depresor, tensiómetro y otoscopio. De forma que estos utensilios, que suelen provocar temor y cierto recelo, adquieren vida propia y se transforman en simpáticos personajes haciendo perder ese miedo a la hora de tomar contacto con ellos.

Después de escuchar el cuento en forma de teatrillo japonés, tuvieron la oportunidad de tocar y usar algunos de esos instrumentos: se auscultaron ellos mismos, se hicieron vendajes…

¿Y cómo uno se da cuenta que le gustaría ser enfermero de mayor? Para eso el personaje de ‘Vera la Enfermera’, la ardilla que les narra cómo descubre a través de una aventura las cualidades que posee y así decidir que quiere ser enfermera de mayor.

En definitiva, una experiencia muy pero que muy enriquecedora; gratificante por el entusiasmo que han mostrado los niños y sus ganas de participar … ojalá que algo de este día haya quedado también grabado tan positivamente en ellos.

Y por otro lado, preparar esta aventura me ha hecho conocer la labor pedagógica de profesionales que trabajan en el ámbito sanitario con el fin de ayudar a que la enfermedad y el ingreso hospitalario a estas edades pueda ser vivido como una oportunidad más de crecimiento”.