La revista Radiología publica un artículo escrito por profesionales de la OSI Araba

El artículo describe hallazgos incidentales en pacientes onco-hematológicos

Esta publicación es el resultado de años de trabajo multidisciplinar e investigación con pacientes onco-hematológicos por parte de sus autores: Ainhoa Viteri, médica adjunta del Servicio de Radiodiagnóstico, Seve Domínguez, jefa de servicio de Oncología Médica, Ernesto Pérez, médico adjunto del Servicio de Hematología y Hemoterapia, y Raúl Poza de Celis, jefe de servicio de Oncología Radioterápica, todos ellos de la OSI Araba.

Los hallazgos urgentes e inesperados son cada vez más frecuentes en las y los pacientes onco-hematológicos debido a la creciente complejidad de sus enfermedades y tratamientos, que conllevan cada vez más pruebas de imagen.

La publicación oficial de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), la revista Radiología, ha difundido este trabajo que resume los aspectos más importantes del manejo práctico de los hallazgos urgentes e inesperados en las pruebas radiológicas de pacientes onco-hematológicos: cuáles son los más frecuentes, cómo se manifiestan por imagen, cómo interpretarlos y, sobre todo, cómo y cuándo comunicarlos a la/el profesional de medicina responsable de la/el paciente.

Precisamente la comunicación entre profesionales que atienden a pacientes con neoplasias es la piedra angular de un manejo rápido, seguro y eficiente. Es fundamental establecer canales de comunicación formales e informales entre los diferentes servicios, entender las necesidades de los diferentes profesionales, y mantener una actitud receptiva para prestar una atención óptima a estas y estos pacientes, así como un buen servicio a las personas que les atienden.

Las y los profesionales de Radiodiagnóstico pueden ayudar a tomar la mejor decisión a las y los profesionales solicitantes de la prueba, aportando un valor añadido en el manejo de estos hallazgos. Para ello, necesitan conocer las manifestaciones por imagen de los hallazgos más frecuentes, que además deben comunicarse de forma urgente, como son: la toxicidad específica de los tratamientos, las complicaciones de los tumores y de los catéteres, las infecciones y las trombosis; y hay que tener en cuenta el tratamiento recibido, los factores de riesgo y la situación clínica e inmunológica de cada paciente.